Ecologistas Zamora califica de electoralista e inconstitucional el intento de degradar la protección legal del lobo

El PP, VOX, Junts y PNV pretenden ultrajar la protección legal del lobo sin criterios científicos y puenteando los procedimientos administrativos.

La semana pasada y empleando artimañas legales que nada tienen que ver con los procedimientos administrativos reglados en materia de conservación de la biodiversidad, se aprobó por mayoría en el Congreso -con los votos del PP, VOX, Junts y PNV- un cambio en la protección legal del lobo, una especie para la que, desde 2021, su caza y control están prohibidos.

La protección del lobo nunca debe estar basada en presiones electoralistas y no debe ajustarse a decisiones y artimañas que puentean los procedimientos legales. Nunca se debería rebajar la protección legal del lobo con artificios enmarcados en una ley que, sobre el derroche de alimentos, nada tiene que ver con el lobo. Recordemos además que, para poder cazar lobos, sería necesario argumentarlo con informes técnicos y científicos que deberían ser evaluados previamente por un comité de expertos. Además, esta especie en España se encuentra en un estado de conservación desfavorable, su población sigue estancada en términos numéricos y presenta problemas endogámicos.

Este intento de modificación del estatus de protección del lobo protagonizada por PP, VOX, Junts y PNV la pasada semana, es parte de una campaña que, en los últimos meses, vienen protagonizando varias administraciones, diferentes partidos políticos y un puñado de medios de comunicación que avalan sus postulados. Se han generado bulos e informaciones deformadas referentes al lobo, se ha sembrado el miedo y se ha acusado a esta especie de protagonizar un crecimiento desmesurado (cuando en España hay los mismos lobos que en 1990 y actualmente ocupan una cuarta parte de su área de distribución original); también se ha repetido hasta la saciedad que el lobo es una especie incompatible con la presencia de ganado (cuando hay decenas de ejemplos de coexistencia) y, además, se ha ignorado su importancia ecológica en los ecosistemas y cultural.

Por otro lado, esta campaña pretende hacer ver a la sociedad que los lobos suponen un problema gravísimo para el sector ganadero, cuando en realidad son otras muchas -y más importantes- las debilidades del sector (tratados de comercio internacional, estancamiento de los precios, intermediarios, etc.). Además, recordemos que el sector primario está obligado a coexistir con la biodiversidad -y por tanto con el lobo-, ya que existe una condicionalidad derivada del cobro de las ayudas de la PAC; de ahí que, pedir caza de esta especie mientras se cobran estas subvenciones es una actitud irresponsable, egoísta e incompatible con estas ayudas.

Por otro lado, volver a cazar lobos sería caer en el mismo error arrastrado durante décadas. Como se desprende de diferentes estudios científicos, la eliminación de ejemplares por caza o controles no es una medida eficaz para reducir los ataques al ganado y, de hecho, puede explicar ataques más recurrentes al desestructurar los grupos familiares, que no pueden -con menos efectivos- cazar ungulados silvestres. Recordemos que la presencia de lobos reduce numéricamente al jabalí y esto repercute en la reducción de los daños en los cultivos y también, minimiza los riesgos de accidentes de tráfico en algunas carreteras. Aunque pueda resultar paradójico, el lobo actúa como aliado del ganadero porque elimina a los herbívoros que pudieran portar algunas enfermedades transmisibles al ganado extensivo, favoreciendo la salud de las explotaciones de la zona.

Como pilares fundamentales en la coexistencia con el lobo, se deben seguir promoviendo las medidas de protección del ganado. El empleo de mastines, la presencia humana durante el día o el uso de apriscos durante la noche, reducen la conflictividad, limita -en ocasiones totalmente- la vulnerabilidad de los rebaños y, además, es una solución pacífica (sin muerte). En pleno siglo XXI el conocimiento científico, la mayor y creciente conciencia ambiental de nuestra sociedad y la crisis ambiental en la que estamos embarcados, nos obligan a conservar a nuestros lobos.

Fotografía de EZ: Lobos en Robledo.

Ecologistas Zamora y Zamora Viva solicitan a los Ministerios de Fomento y de Transición Ecológica medidas para evitar atropellos de lobos en la A-52

Estas asociaciones recuerdan que son frecuentes las muertes de lobos al acceder a la autovía. La ausencia de mantenimiento de la A-52 genera un constante goteo de atropellos para esta especie y supone un riesgo para los conductores.

La autovía A-52 -también conocida como “Rías Bajas”- une Castilla y León con Galicia y se inauguró en 1998. Desde entonces, esta infraestructura de transporte ha supuesto una constante amenaza para la población de lobos que habitan en su entorno (una de las más importantes de la península Ibérica). En el tramo zamorano (entre Benavente y el límite con Ourense), el goteo de lobos atropellados mortalmente en el interior de esta vía ha sido constante y, de hecho, todos los años se registran bajas. El último episodio conocido se confirmó el pasado lunes, 12 de febrero, cuando otro ejemplar fue arrollado mortalmente por un vehículo a la altura de Requejo de Sanabria.

Este suceso no representa un hecho aislado. De hecho y teniendo en cuenta el historial de accidentes con lobos registrados en el tramo zamorano, probablemente esta autovía sea el principal “punto negro” de atropellos en España. Además, el registro oficial de bajas no refleja el impacto real de esta problemática, ya que antes de la inclusión del lobo en el LESPRE, muchos ejemplares eran simplemente retirados por las empresas de mantenimiento y no constan en las estadísticas de las administraciones.

Las razones que explican esta situación parecen estar relacionadas con la falta de mantenimiento de los vallados y de los pasos de fauna de la autovía, gestionada por el Ministerio de Fomento. Por un lado, la valla que bordea la vía por ambos lados posee 1.40 metros de altura, una medida que no impide el acceso a cualquier animal al interior; además, el vallado presenta decenas de gateras o está combado por la vegetación natural. Por otro lado, es importante destacar que en este tramo son escasos los pasos específicos para fauna. Por ejemplo, los tres pasos superiores construidos en toda Sanabria y La Carballeda no tienen ningún tipo de mantenimiento desde hace años. La pantalla de vegetación que debería acompañar a estos corredores superiores para favorecer su funcionalidad y, por tanto, la conectividad de la fauna, es prácticamente inexistente; esta situación puede generar una mayor desconfianza para muchos animales que no se sienten seguros para cruzar este tipo de accesos y se ven obligados a atravesar la autovía internándose a través de la valla.

Es importante recordar que los atropellos en carreteras y autovías suponen, junto al furtivismo, una importante y constante causa de mortalidad conocida para los lobos. El mantenimiento y enriquecimiento ambiental de los pasos de fauna superiores e inferiores y también, el arreglo del vallado de la A-52, resulta imprescindible para favorecer la conectividad y limitar el efecto barrera que pueden estar generando esta autovía con el AVE, las carreteras comarcales o los embalses que fragmentan el hábitat de los lobos en esta zona. Además, el fácil acceso de animales al interior de los carriles donde transitan miles de vehículos cada día, supone sin ninguna duda, un enorme riesgo para los conductores.

Sobre esta situación se ha informado al Ministerio de Fomento (conocedor de esta situación desde hace años) y al Ministerio de Transición Ecológica y Reto demográfico. De hecho, la “Estrategia para la Conservación y Gestión del lobo y su convivencia con las actividades del medio rural” publicada por el Ministerio de Transición Ecológica en 2022 incluye en el apartado de “Líneas prioritarias de actuación” algunas cuestiones relacionadas con esta problemática: “(…) que las infraestructuras lineales capaces de generar potencialmente efecto barrera y mortandad en el lobo se equipen con las medidas correctoras necesarias siguiendo (…) la Estrategia Estatal de Infraestructura Verde y de la Conectividad y Restauración Ecológicas” así como “Modificación estructural de las características de las vías de comunicación en el entorno de los puntos negros de atropellos de lobos, al objeto de adecuar los sistemas de vallado e impermeabilización, habilitación de pasos y franqueos de la vía, señalización y advertencia a conductores (…)”

En la foto,  lobo atropellado al acceder al interior de la autovía, en Requejo de Sanabria. L