Desaparición en internet de informaciones críticas

Las asociaciones Ecologistas Zamora y Ecoloxistas en Acción Galiza Atlántica e Verde denuncian ante el Colegio de Periodistas la desaparición en internet de informaciones críticas con la Confederación de Ecologistas en Acción tras abandonar la entidad

Numerosos socios de ambos colectivos han alertado de que piezas informativas publicadas inicialmente en el fin de semana en EFEVerde o La Vanguardia han desaparecido, mientras que otro medio como eldiario.es en su edición castellanoleonesa ha variado de manera torticera su versión al menos en tres ocasiones en un mismo día, sin indicar los motivos de los cambios realizados tal como sería preceptivo a nivel profesional y sin contactar con la fuente original. Esta circunstancia, sin embargo, no se ha producido en medios de carácter provincial en Zamora.


Por este motivo, tanto Ecologistas en Acción Zamora como Ecoloxistas en Acción Galiza Atlántica e Verde han decidido cursar las respectivas denuncias aportando las pruebas correspondientes a los colegios profesionales de periodistas de Castilla y León y Galicia ante la gravedad de los hechos referidos.

Ambas entidades desean expresar su profunda preocupación ante lo que a todas luces es un acto de manipulación informativa relativa a la cobertura del conflicto en el seno de Ecologistas en Acción, algo que sin duda genera confusión entre la opinión pública y ha obstaculizado de manera interesada los esfuerzos de ambas organizaciones por explicar uno de los motivos principales de su partida, como es la tibieza con la que se está tomando en el seno de la organización confederal el despliegue de macroproyectos renovables abusivos, como parques eólicos y solares.


Tanto Ecologistas Zamora como Ecoloxistas en Acción Galiza Atlántica e Verde reiteran su compromiso con la difusión de información veraz, instando en este sentido a los medios de comunicación a asumir su responsabilidad con la difusión de información fiable y objetiva, también en lo que respecta en la relación interna o externa de organizaciones ambientales. Por eso instan a los medios de comunicación a asumir su tarea de servicio público y no ceder a presiones que menoscaben la integridad de la información que la sociedad recibe.


APOYO INCONDICIONAL DESDE ZAMORA A LA ASOCIACIÓN GALLEGA (ECOLOXISTAS EN ACCIÓN GALIZA ATLÁNTICA Y VERDE).


Ecologistas Zamora quiere expresar, por otra parte, su total apoyo a la organización gallega, que está soportando una inaceptable campaña de acoso y derribo por parte de la denominada «Federación Galega de Ecoloxistas en Acción».

Conviene recordar públicamente que mientras la Federación Galega de Ecoloxistas en Acción, que ahora se autoproclama como única delegación posible de la organización central, fue creada el 12 de mayo de 2023 con NIF G13850771, y la Asociación Ecoloxistas en Acción Galiza existe desde hace años, constituida en asamblea en 2019 y registrada por Resolución administrativa del 19 de junio de 2020 en la en la Sección Primera, código 2020/24153-1, y con NIF G70601091.


Esta asociación operaba desde 2019 con normalidad y sin ningún tipo de conflicto con la organización confederal hasta el momento en el que manifestó, de igual modo que se estaban manifestando un buen número de plataformas a nivel estatal, su oposición a la eólica marina. Por contra, una minoría de Ecologistas en Acción, tanto a nivel nacional como en en Galicia, decidió apoyar la eólica marina de manera decidida según manifestó en su momento Cristóbal López Pazo, actual portavoz de la que se ha dado en llamar «Federación Galega de Ecoloxistas en Acción» expresando públicamente que «nuestra postura es de sí a a la eólica marina offshore». Tal divergencia es el origen del conflicto que finalmente ha derivado en la salida de una entidad que agrupa a bastantes más de un centenar de socias y no «cinco persoas que hai tempo que deixaron o grupo galego», como falsamente se ha publicado en algunos medios.

Desde entonces, el sainete ha ido a más hasta llegar al punto en el que nos encontramos a día de hoy, en el que la Federación Galega de Ecoloxistas en Acción, con Cristóbal López al frente -también es el de responsable de prensa de Ecologistas a nivel nacional- ha recibido en varios de sus miembros una demanda judicial por violentar la sede de la Cámara Oficial Minera de Galicia en A Coruña en un incomprensible acto de imitación de organizaciones de mayor calado, ya que un grupo de miembros de la Federación, ataviados con chalecos de la Asociación Ecoloxistas en Acción Galiza, irrumpieron sin autorización en la sede empresarial. Una usurpación de identidad que Ecoloxistas en Acción Galiza ya tiene denunciada.

CAPTURAS

DENUNCIA ANTE LA FISCALÍA DE CYL LA RESOLUCIÓN QUE PERMITE LA CAZA EN ZONAS QUEMADAS

Ecologistas Zamora denuncia ante la Fiscalía de Castilla y León la Resolución por la que se dejaba sin efecto la suspensión de caza en los montes afectados por los grandes incendios forestales de 2022 en la provincia de Zamora.

La Resolución, que era de carácter general, afectó a 71 cotos privados de caza y a la totalidad de los terrenos quemados de la Reserva Regional de Caza de la Sierra de la Culebra.

La asociación se acoge a la propia ley de Montes de Castilla y León en la que se dice expresamente que los aprovechamientos ganaderos y cinegéticos en los montes que hayan sido objeto de un incendio quedarán suspendidos de manera automática y que la consejería competente en materia de montes podrá autorizar el levantamiento de dicha suspensión solo cuando se acredite la compatibilidad de los aprovechamientos con la regeneración del monte incendiado y con la restauración del hábitat y supervivencia de las especies de flora y fauna silvestre.

Para la asociación ecologista, el proceder de la administración ha sido tan chapucero que no consta en la Resolución, ni tan siquiera, una descripción de los incendios ni de los terrenos afectados. No explica qué incendios se han tenido en cuenta y cómo han sido evaluados, ni tampoco una clasificación razonable por tipos de aprovechamiento, de lo que cabe deducir que no hubo ningún criterio técnico.

Para Ecologistas Zamora, se trató de autorizar de forma arbitraria el aprovechamiento cinegético en los terrenos quemados en los grandes incendios de la provincia de Zamora del terrible verano del año 2022, unos incendios que afectaron a una superficie próxima a las 70.000 hectáreas, pues la suspensión no solo afectó a los terrenos de los 2 grandes incendios de la Sierra de la Culebra, que suman casi 60.000 hectáreas, sino también a los que afectaron a los términos de Roelos de Sayago, Figueruela de Arriba, y de Hermisende y de Lubián.

Cabe recordar que los incendios forestales son una catástrofe ambiental con efectos devastadores sobre la biodiversidad y que por tanto, y así está legislado, una vez han sucedido es prioritario proteger a las especies de flora y fauna silvestre. La falta de motivación en la suspensión de esta protección en beneficio de la caza podría considerarse prevaricación.

La Resolución no solo resulta administrativamente inaceptable -y por tanto debe considerarse nula de pleno derecho-, sino que podría haber sido dictada a sabiendas y con conocimiento pleno de su ilegalidad, tal y como ha denunciado la asociación.

Hay una ausencia absoluta de cualquier informe técnico en el expediente, pues en él no constan informes de los Agentes Medioambientales que evalúen los daños producidos por el incendio de cara a valorar el posible levantamiento de la suspensión, lo cual implica que no hay datos objetivos ni criterios técnicos de ningún tipo que permitan formar un juicio y motivar la actuación de este Órgano de la Administración Ambiental.

El primer requisito que hubiera sido imprescindible es el análisis de los terrenos incendiados, pero en noviembre de 2022, a escasos 3 meses de sucedidos los incendios, era imposible evaluar la regeneración de los terrenos ni evaluar la situación poblacional de las diferentes especies cinegéticas y por tanto, mucho menos evaluar la interacción entre las poblaciones de corzo, ciervo y jabalí con el suelo regenerado.

La resolución presupone que no hubo mortalidad extraordinaria en ninguna de las poblaciones ni en ninguna clase de edad de ungulados, pues se mantienen, con la suspensión, los cupos y las modalidades de caza preexistentes, y por lo tanto presupone que el hábitat no se vio afectado, a pesar de las decenas de miles de hectáreas quemadas. De hecho, para emitir un informe preciso, en relación a cada área o coto afectado, se necesitaría la revisión completa de su Plan cinegético, para evaluar de nuevo la capacidad de carga del medio incendiado, es decir, cuántos animales de cada especie pueden desarrollarse y sobrevivir en unos terrenos sustancialmente modificados; y todo esto no se hizo.

La asociación recuerda que además del disparate administrativo que supone esta Resolución, habría que valorar si la afección de la suspensión sobre las tres especies fundamentales de ungulados silvestres: corzo, ciervo y jabalí, podría también considerarse como un posible delito contra la fauna.

Ecologistas en Acción Zamora y Ecoloxistas en Acción Galiza insisten en que salen de la confederación por discrepancias insalvables sobre las macro renovables

Ambas entidades niegan las mentiras y manipulaciones difundidas por responsables de la confederación de Ecologistas en Acción, durante la celebración de su 25 aniversario en Zaragoza. Estos colectivos lamentan que hayan llegado a negar, incluso, la existencia de la asociación Ecoloxistas en Acción Galiza y la de los 22 grupos comarcales que la conforman (https://ecoloxistasenaccion.fala.gal/quen-somos).

El pasado 7 de diciembre la Asociación Ecologistas en Acción Zamora y la asociación Ecoloxistas en Acción Galiza ( EcoloxistasEnAccion.org ), hicieron pública su salida de la confederación de Ecologistas en Acción por graves diferencias, centradas en el despliegue de proyectos de macro renovables, en especial sobre las eólicas marinas. Ante la repercusión mediática de esta decisión, tanto la estructura de gestión, como de comunicación de la organización confederal, lanzaron informaciones incorrectas que llevaron a la retirada de la noticia de varios medios de comunicación. Todo, a base de confundir con falsedades. Es un claro y lamentable ejemplo de la deriva en la que ha caído esta organización, más preocupada en captar fondos públicos y privados que en la defensa del territorio y la naturaleza.

La asociación Ecoloxistas en Acción Galiza existe desde 2020. Está inscrita con nº 2020/024153-1ª en el Rexistro Central de Asociacions de Galiza y se creó cuando Ecoloxistas en Acción A Coruña, trasformó su ámbito territorial, pasando de ser provincial a abarcar toda Galicia. Entonces cambió su denominación, a la actual Asociación Ecoloxistas en Acción Galiza. Por tanto Ecoloxistas en Acción Galiza, forma parte de la confederación desde 2019. Su ingreso y participación en órganos confederales, desde esa fecha, queda recogido en las actas correspondientes y disponibles para cualquier medio que lo solicite. Negar estos hechos es faltar a la verdad.

En marzo de 2023, un grupo de personas de Ecoloxistas en Acción Galiza, afines o miembros de la Secretaría de la confederación y con criterios “flexibles” ante los macro proyectos de renovables terrestres y marinos, constituyeron la Federación Galega Ecoloxistas en Acción, formada por tan solo 5 grupos en toda Galicia e inscrita en el Registro desde mayo de 2023. Esta nueva entidad nada tiene que ver con la Asociación Ecoloxistas en Acción Galiza.

Tanto la preexistente Asociación como la reciente Federación coexisten actualmente. La Asociación Ecoloxistas en Acción Galiza ha sido sometida a un proceso en el que se la intentó forzar a que se integrara en la Federación . Es la Asociación Ecoloxistas en Acción Galiza y sus 22 grupos comarcales, la que abandona la confederación por incompatibilidad de criterios sobre las macro renovables y sobre las formas de trabajo.

La Asociación basa la totalidad de su actividad en trabajo voluntario, mientras que la Federación Galega, tiene una gran dependencia del dinero que le suministra la confederación, a través de los fondos públicos y privados que capta. A pesar de no contar con presupuesto, la Asociación ha llegado a interponer hasta 80 recursos contra macro renovables, solicitando justicia gratuita, mientras que las personas promotoras de la actual Federación, en 2022, promovieron un cambio en el posicionamiento confederal de Ecologistas en Acción, en relación a la macro renovable marina u offshore, pasando de una oposición sin matices, en junio, a un sí condicionado, en diciembre. En cuanto a quienes estamos a favor y quienes en contra de las eólicas marinas veamos la declaración del actual promotor de la Federación quien era entonces vicepresidente de la Asociación, de la cual ahora niega su existencia .“”Nuestra postura es de sí a la eólica marina offshore”, apunta su coordinador (autodenominado) Cristóbal López”(1)’. Subrayamos para que no haya dudas que el subtítulo decía «Ecologistas en Acción bendice la eólica marina”.Por todo ello, la Asociación Ecoloxistas en Acción Galiza, solicita a los responsables de la confederación y de la Federación que no manipulen a los medios de comunicación ni a la sociedad.

La Asociación Ecologistas en Acción de Zamora, constituida en 2018, también ha sido muy crítica con la cúpula confederal por el desamparo que han sentido ante la lucha contra las macro renovables. El momento crítico llegó cuando firmó la carta abierta dirigida al G5 (Amigos de la Tierra, Greenpeace, Ecologistas en Acción, SEO/Birdlife, WWF), en la que 200 entidades y plataformas reclamaban apoyo. A partir de ese momento, en la Federación Ecologistas en Acción de Castilla y León, de la que forman parte algunas personas de la Secretaría Confederal, ha rondado la idea de que la Asociación de Zamora fuera expulsada, aun sin la existencia de una razón que fuera expresada con claridad, lo que ha llevado a ésta a seguir el mismo camino que Galicia y dejar la confederación.

Tanto para Zamora como para Galicia, es necesaria una refundación del activismo ecologista, alejado de toda tentación que nazca del capitalismo verde, ya sea a través de entidades filantrópicas privadas, ligadas al lavado verde o, simplemente mediante la aceptación de una transición que siembra muchas dudas, tanto desde el punto de vista medioambiental como socioeconómico. Es preciso, a su vez, aceptar que la idea de un continuo crecimiento nos lleva al colapso, y que de este crecimiento participan, también, las grandes empresas vinculadas a lo renovable. Es perentorio, también, redefinir la lucha, apuntando hacia el origen sistémico del caos climático que estamos viviendo, es decir: el capitalismo.

Es necesaria una transición ecológica y la sustitución de los combustibles fósiles pero no a base de convertir extensas áreas naturales en “zonas de sacrificio” para que continúe el enriquecimiento del mismo capitalismo al que se supone que se critica. En este orden de cosas, Ecologistas en Acción de Zamora y Ecoloxistas en Acción Galiza se van, pero no abandonan su resistencia; es más, asumen esta nueva etapa con ilusión y esperan encontrar nuevas alianzas en ella.

(1)https://www.economiadigital.es/galicia/empresas/las-cofradias-ultiman-una-lluvia-de-alegaciones-contra-los-dos-parques-eolicos-marinos-de-iberdrola-en-galicia.html

Más información:

http://ecoloxistasenaccion.org

https://salvemoscabana.blogspot.com/2023/05/carta-abierta-a-las-cinco-grandes-ong-ecologistas-.html

Asociación Ecoloxistas en Acción Galiza

X ( antes Twitter ) @ecologistasgal

Ecologistas Zamora

http://ecologistaszamora.org/

X ( antes Twitter ) @EeaZamora

PREDICAR Y DAR TRIGO

CARTA ABIERTA AL ECOLOGISMO DESDE LA REBELDE ZAMORA

Julio Fernández

Lo dice Ecologistas en Acción en una nota de prensa enviada a medios: Ecologistas en Acción «apuesta por el decrecimiento y por un despliegue que considera necesario, pero con un ordenamiento justo y respetuoso con la biodiversidad y los territorios, especialmente los rurales». Las palabras suenan bien, parece imposible estar en desacuerdo con ellas. Pero, ¿qué acciones se han llevado a cabo para hacer compatible ese despliegue con la biodiversidad? Que tengamos noticia en Zamora, no hay ninguna acción en este sentido y que, a su vez, tenga que ver con la organización que supuestamente nos acogía, es decir: EEA Confederal. Nuestra asociación, de ámbito provincial, formada exclusivamente por voluntarias y voluntarios, se ha visto desbordada por una avalancha de proyectos, especialmente en los últimos años, la mayoría de ellos imponiendo su ley contra la biodiversidad y los territorios; y cuando hemos pedido ayuda a EEA, una organización con fondos más que de sobra para llevar a cabo todo tipo de acciones, resulta que la respuesta ha sido: «cada grupo tiene la capacidad de fijar y llevar a cabo la posición a nivel local», que es como decir: rásquese cada cual sus pulgas. ¿Es por eso, como dicen, que nos hemos negado a reconocer consensos? ¿Qué consenso? En Castilla y León, a nivel Federal, hubo un consenso, tras una asamblea extraordinaria, que consistió básicamente en emitir una declaración contraria al despliegue de macro renovables, ¿y qué pasó?, ¿por qué no se llevó a cabo?, ¿alguien puede explicarlo?

Decía el viejo refrán que una cosa es predicar y otra dar trigo. Nuestra asociación no tiene apenas trigo, tiene ganas e ilusión, pero pensar que un grupo de quijotes pueden estar indefinidamente luchando a pecho abierto, conciliando vida familiar y laboral, restándole muchas horas al sueño, para conseguir meter a tiempo alegaciones y recursos, y al mismo tiempo estar soportando todo tipo de desprecios desde arriba, e incluso amenazas de expulsión, resulta que no tiene sentido. No, no tenía sentido seguir estando ahí, al lado de quienes con su soberbia apenas han podido escuchar nuestras peticiones de auxilio.

Dicen en su nota de prensa que asociaciones provinciales han logrado parar muchos proyectos, supuestamente sin la ayuda de la organización estatal, y ponen el ejemplo de Huesca, donde, es posible, no lo dudo, lo estén haciendo de maravilla; pero no ponen el ejemplo de Galicia, donde es bien sonado el activismo de Ecoloxistas en Acción Galiza, esa asociación que ahora dicen que nunca perteneció a EEA. Un grupo de resentidos que ha usurpado el nombre de una Federación. ¿No será al revés? ¿De verdad que se creen sus propias mentiras?

Lo hemos dicho tan claro como el agua, pero no nos sorprende la tergiversación que se ha levantado tras decirlo. Ecologistas Zamora SÍ está en contra del despliegue de las macro renovables en zonas de sacrificio, que en nuestro caso es toda la provincia de Zamora, pues atentan contra el paisaje, la biodiversidad y los valores socioculturales. Y porque en el fondo creemos que no se puede decir una cosa y la contraria al mismo tiempo: no se puede estar a favor del decrecimiento ‒de palabra‒ y aceptar con hechos un supuesto crecimiento industrial que necesita de montañas de litio y cientos de tierras raras, y de una producción ‒en países lejanos‒ en ningún caso sostenible.

Ecologistas Zamora es coherente en sus principios, por eso jamás se nos ocurriría decirle al activista de Aliste o a la activista de Sayago que se rasque sus pulgas. Actuamos en la provincia e incluso más allá de la provincia, si podemos, porque vivimos en un mundo conectado, y lo que pase en África, o en Gaza, seguro que nos acaba afectando. Y por eso no aceptamos donaciones a fondo perdido de fundaciones, ni cualquier sistema de financiación, pues esto implicaría vernos con las manos atadas frente a quienes mueven los hilos. Y por eso no pedimos una moratoria, exigimos que la pidan quienes tienen capacidad de diálogo en altas esferas, quienes se sacan fotos con presidentes de Gobierno, o quienes van de invitados a la COP.

Ahora toca empezar a caminar por una senda nueva, que en realidad era la misma, pero con menos piedras en el camino. Mis disculpas si estas palabras ofenden, pero están dichas con la intención de que algo cambie, no tanto para demostrar nuestras razones sino para hacer ver que es posible predicar y dar algo de trigo, pero desde la modestia y el esfuerzo.

10 de diciembre de 2023

LA DERIVA DE ECOLOGISTAS EN ACCIÓN EXPULSA A DECENAS DE ACTIVISTAS Y MÁS DE 20 GRUPOS

La Asociación Ecologistas en Acción de Zamora y Ecoloxistas en Acción Galiza, esta última que engloba a su vez una veintena de grupos comarcales activos, deciden abandonar la organización Confederal de Ecologistas en Acción, así como activistas de otras Federaciones

Para ambas asociaciones, y para quienes abandonan la organización, el rumbo de Ecologistas en Acción deja fuera de juego al activismo ecologista de base, que en estos momentos se reivindica como imprescindible frente al nuevo colonialismo energético que sufren extensas áreas del territorio nacional, y en concreto Zamora y Galicia.

En lo relativo a estas dos asociaciones, las diferencias de fondo de carácter estratégico se han hecho evidentes en el último año, con posicionamientos radicalmente distintos en cuanto a la expansión de las macro renovables, tanto terrestres como marítimas, lo que las ha empujado a iniciar un camino independiente. Una expansión precipitada y sin apenas límites que podría suponer un daño irreparable para la biodiversidad, los paisajes, la economía tradicional rural y los valores socio culturales.

Tanto para Ecoloxistas en Acción Galiza como para Ecologistas en Acción de Zamora, es urgente situarse al lado de las plataformas territoriales y asumir los retos que solicita la sociedad civil en cuanto a participación ciudadana y pública. En uno y en otro caso, los logros son evidentes. En Galicia cabe atribuirse la desestimación de 9 grandes parques eólicos, y en Zamora, su labor en alegaciones y recursos está dando buenos resultados. Sin embargo, todo este trabajo ha sido llevado a cabo sin el apoyo Confederal de Ecologistas en Acción y en algunos casos con fuertes discrepancias.

En territorio gallego, tras la reciente creación de una Federación Galega de Ecoloxistas en Acción, en paralelo a la asociación preexistente desde 2019, y tras la obligación impuesta de tener que formar parte de ella pese a los enfrentamientos manifestados, la situación de Ecoloxistas Galiza quedó en completo desamparo. Y en Zamora, dado que en la Federación de Castilla y León ha rondado de forma permanente la idea de que este grupo sea expulsado, aun sin la existencia de una razón expresada con claridad, se ha decidido seguir el mismo camino que Galicia. En el fondo de la cuestión late la impresión de que «no nos vamos, nos echan», y de que más pronto que tarde las incompatibilidades y falta de comprensión de las diferencias se convertirían en insostenibles.

Tanto para Zamora como Galicia, es necesaria una refundación del activismo ecologista, alejado de toda tentación que nazca del capitalismo verde, ya sea a través de Fundaciones o simplemente mediante la aceptación de una transición que siembra muchas dudas, tanto desde el punto de vista mediambiental como socioeconómico. Es preciso, a su vez, aceptar que la idea de un continuo crecimiento nos lleva al colapso, y que de este crecimiento participan, también, las grandes empresas vinculadas a lo renovable. Es prioritario, también, redefinir la lucha, apuntando hacia el origen sistémico del caos climático que estamos viviendo, es decir: el consumismo capitalista.

Vienen tiempos de aceptación de los errores a escala global y de regreso a lo cercano y realmente sostenible. Es por ello que no se debe permitir la actuación con brocha gorda sobre los territorios rurales para, en muchos casos, borrarlos del mapa. Convertir extensas áreas en zonas de sacrificio no debe, ni puede, ser la solución. En este orden de cosas, Ecologistas en Acción de Zamora y Ecoloxistas en Acción Galiza se van, pero no abandonan su resistencia; es más, asumen esta nueva etapa con ilusión y esperan encontrar nuevas alianzas en ella.

https://cadenaser.com/castillayleon/2023/12/11/la-organizacion-de-zamora-rompe-con-la-direccion-confederal-de-ecologistas-en-accion-radio-zamora/

https://www.laopiniondezamora.es/castilla-leon/2023/12/09/division-ecologistas-accion-galicia-zamora-95628161.html

https://www.elespanol.com/castilla-y-leon/region/zamora/20231207/ecologistas-accion-zamora-separa-confederacion-evidentes-diferencias-macro-renovables/815418960_0.html

ADIÓS GLIFOSATO

28/noviembre/2023

ECOLOGISTAS ZAMORA APREMIA A LAS INSTITUCIONES A QUE RESTRINJAN O PROHÍBAN EL USO DEL HERBICIDA GLIFOSATO DEBIDO A LOS ENORMES DAÑOS A PERSONAS Y ECOSISTEMAS

La prolongación por parte de la UE del permiso para el uso del herbicida glifosato, no es un obstáculo para que el Estado, la Junta de CyL, diputaciones y ayuntamientos restrinjan o prohíban su uso. Ecologistas Zamora está convencido de que con el glifosato pasará lo mismo que con el amianto, se terminará prohibiendo, permitiendo entre tanto que su uso en nuestro país se ponga a la altura de los nitratos en su contaminación de aguas superficiales y acuíferos.

El 15 de diciembre entra en vigor la prolongación por 10 años del permiso de uso del glifosato por parte de la Comisión Europea. Este herbicida, es el más utilizado y el más cuestionado de todos los tiempos, pero ha sido, precisamente, el voto positivo del Gobierno de España el que inclinó la balanza, al negarse a unirse a las abstenciones de Francia, Eslovenia y Alemania o al voto negativo de Luxemburgo, Croacia y Malta.

Frente al potente lobby agroquímico, de nada ha valido que 40 entidades de la sociedad civil a lo largo de toda Europa expresaran sus dudas sobre la independencia de la EFSA (Autoridad Europea de la Seguridad Alimentaria). Tampoco ha sido suficiente el más de un millón de firmas para prohibirlo, ni la acumulación de pruebas de su toxicidad (la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer –IARC- ha catalogado el glifosato como “un posible cancerígeno para humanos”), o las millonarias indemnizaciones a las que está teniendo que hacer frente Bayer por reclamaciones de personas afectadas por el herbicida. Tampoco se ha tenido en cuenta la necesidad de cumplir con los objetivos del Pacto Verde Europeo y su estrategia “De la Granja a la Mesa”, que propone para 2030 “reducir en un 50 % el uso de los plaguicidas químicos y el riesgo que conllevan, como también el uso de los plaguicidas más peligrosos”. Ni el hecho de que haya alternativas viables para el control de la vegetación no deseada en los cultivos.

Un potente disruptor endocrino

Al igual que ocurrió con el amianto, con toda la industria presionando detrás para que no se prohibiera, en los últimos años, el glifosato ha acumulado una abundante evidencia científica sobre sus efectos en la salud humana y los ecosistemas. Además de su más que probable efecto cancerígeno, el glifosato ha demostrado ser un potente disruptor endocrino que altera nuestro sistema hormonal, y ha demostrado la capacidad de alterar la biota intestinal de cualquier organismo hasta niveles patológicos. Todo esto afecta gravemente a polinizadores, organismos fotosintéticos, y a la fauna y las bacterias que habitan en los suelos. Téngase en cuenta que los productos a base de glifosato que se aplican en zonas rurales o urbanas son arrastrados posteriormente por la lluvia a las aguas subterráneas, arroyos, ríos y aguas costeras. La pulverización de herbicidas puede ser arrastrada por los fuertes vientos desde las zonas tratadas hasta los límites de los campos y los hábitats de la fauna y flora. Los animales que comen de los cultivos tratados con productos con glifosato también pueden tener efectos adversos.

Según el último informe “Nadando en Glifosato” de Ecologistas en Acción, en base a los análisis oficiales de las masas de agua españolas, el 34,6% de las aguas superficiales españolas estaban en 2022 contaminadas por glifosato en una concentración que incumple la norma de calidad ambiental. En lo que respecta al AMPA, principal tóxico generado en la degradación del glifosato, el 13,7% de los puntos de muestreo estaban contaminados, por lo que pronto el glifosato se pondrá en nuestro país a la altura de los nitratos en su contaminación de aguas superficiales y acuíferos.

Resulta vergonzoso que, frente a estos datos y a la alerta de científicos de universidades, centros sanitarios y de investigación, así como la reclamación de 150 organizaciones reclamando el voto negativo, España haya votado a favor de la prórroga y el ministro de Agricultura, Luis Planas, repita sin rubor los argumentos de la agroindustria mientras que en otras declaraciones afirma que apoya la producción ecológica, esta sí una alternativa real y sostenible, sin plaguicidas sintéticos ni herbicidas, junto al uso de métodos mecánicos, manuales y térmicos.

No obstante, la Comisión Europea ha recordado que los Estados miembros son los responsables de autorizar en su territorio los productos que contienen glifosato, y, por lo tanto, “seguirán pudiendo restringir su uso a nivel nacional y regional si lo consideran necesario”. Además, la propuesta que regirá a partir del 15 de diciembre contiene algunas limitaciones que tendrán su importancia si de verdad se vela por su cumplimiento, como son las limitaciones en cantidad de herbicida por superficie, las bandas de protección de entre cinco y diez metros o el uso de equipos que eviten la deriva del producto por el viento.

Alta concentración de glifosato en el Duero

En el río Duero, de los 293 muestreos realizados en 2022 por la Confederación Hidrográfica se detectó glifosato en 200 de ellos. Las detecciones más altas fueron en Hinojosa de Duero, Morales del Toro, Peñafiel y Medina del Campo, con valores de 90 a 340 veces superiores al valor de los límites considerados.

Las administraciones públicas de nuestro país que han decidido dejar de utilizar parcialmente el glifosato son Andalucía y Galicia. En Castilla y León la Consejería de Fomento y Medio Ambiente mira para otro lado frente al Procurador del Común, que desaconsejó ya en 2015 su uso en la limpieza de las carreteras y animó a diputaciones y ayuntamientos a tomar decisiones en ese sentido. En esa línea se han situado las Diputaciones de León y Ávila, así como numerosos municipios como Zamora capital y Pozoantiguo.

Entre los pasos en la buena dirección está la contratación periódica por parte la Diputación de Zamora de cuadrillas para la limpieza mecánica del entorno de los pueblos. Solo le falta ampliar esta práctica ia los contratos de mantenimiento de carreteras, y pedir a los municipios que hagan lo mismo en sus infraestructuras, ofreciéndoles este servicio. Todo ello le supondrá mayor carga presupuestaria, ciertamente, pero, a la vez que se crea más empleo en el ámbito de la sostenibilidad, se ahorrará a medio plazo en la depuración del agua.

No debemos olvidar que los escasos refugios de biodiversidad en nuestros pueblos, sobre todo en las zonas cerealistas del este de la provincia, además de radicar en las pequeñas arboledas, bosques y bosquetes, también lo están en los regatos, linderos y arcenes de caminos y carreteras.

Ecologistas Zamora insta a las administraciones a seguir el Principio de Precaución ya que al no existir consenso científico sobre la peligrosidad del glifosato (y sus derivados) sobre la salud de las personas o el medio ambiente, su uso debe abandonarse.

OTRO ECOLOGISMO POSIBLE ANTE LA FARSA DE LA COP28

Julio Fernández

La danza de la muerte, un macabro espectáculo medieval en el que de la mano de esqueletos, todas las clases sociales, representadas supuestamente por danzantes, se movían a la par, construyó un relato tan aterrador como certero de la igualdad de la condición humana frente a la muerte, en tiempos en los que la peste campaba a sus anchas y se llevaba por delante la vida de millones de personas.

No hace mucho se daba por iniciada en Dubái, con más rubor que bombo y platillo, la famosa Cumbre del Clima COP28, y entre sus ilustres participantes, al igual que sucedía en aquellas representaciones de la Edad Media, no podía faltar ningún estamento de poder, en especial los grandes centros de producción económica ‒y en consecuencia política‒. El objetivo de esta nueva danza no es luchar contra la muerte del planeta, un hecho que se certifica día a día con la desaparición a cada minuto de las más diversas especies, sino hacernos ver, al público en general, que la preocupación por el temido colapso alcanza tanto a ricos como a pobres, tanto a empresas entregadas al capitalismo puro y duro (origen y expresión máxima de la debacle climática) como a grupos con ideología supuestamente ecologista que dicen alzar la voz en contra del desmesurado consumo de petróleo pero que, sin prejuicio alguno, comparten baile con los jeques de ese preciado material de combustión.

Sin embargo, a diferencia de aquella certera danza de la muerte en la que se pretendía al mismo tiempo tomar conciencia como burlarse de los que desde lo más alto dictaban sus efímeras leyes, en esta otra de la COP28 todo es farsa y representación. Lo que menos se pretende es, precisamente, despertar la conciencia. De desear ese despertar, todas las organizaciones asistentes, o al menos las que se visten de verde, exigirían un cambio radical ahora, en este mismo momento y con premura. El planeta no puede esperar, la intervención ha de ser urgente o, sencillamente, empezaremos a pagar las consecuencias de tal forma que desearemos regresar a la Edad Media. No exagero, vean, solo vean, las cifras del aumento de la temperatura global en 2023.

No lo han hecho desde el primer minuto y no lo van a hacer, quizá porque a nadie le conviene ni tener conciencia ni que nadie la tenga. Por eso no debe sorprendernos, tampoco, que en este juego estén participando representantes ecologistas, quizá sin el consentimiento de donantes y voluntarios, que poco saben de estos tejemanejes en altas esferas; pues el ecologismo estructural, ese que se apoya en los propios gobiernos y las estructuras políticas dominantes, no puede permitirse no aparecer en la foto de la vergüenza, aún a sabiendas de que su presencia no hace sino complicar la desconfianza de la sociedad hacia ellos, y por tanto, la desconfianza hacia ecologistas que de forma honrada y valiente están luchando de verdad por un cambio de paradigma, tan vital como inaplazable y perentorio.

El ecologismo de base sabe que no le representa ese ecologismo que tan hábilmente se rodea de ilustres vendedores de crecepelo, y otros sátrapas, en medio de un paraíso (por el momento) abarrotado de lujo, pozos de petróleo y grandes capitales fluyendo de fondo en fondo de inversión, como en un juego de dados donde hay que avanzar de casilla en casilla, sin importar lo que te llevas por delante, hasta llegar a no se sabe qué lugar del futuro, porque el futuro no existe. El ecologismo de base sabe que necesitamos otro ecologismo posible, y por eso se esfuerza en tejer redes que lo protejan, no solo de quienes se empeñan en ocultar datos, desviar la atención con eventos espectaculares diversos, o acabar con activistas ‒en el peor de los casos‒, sino también protegerse de los ecologistas que dicen serlo pero que invierten todos sus esfuerzos por seguir el ritmo del baile que marcan desde arriba y, en consecuencia, invisibilizar las voces de quienes alertan sobre la farsa en la que quieren que vivamos.

Algo extraño está pasando cuando una consorte reina se atreve a sacar la palabra decrecimiento del armario, defendiendo a renombrados científicos, al tiempo que las grandes organizaciones ecologistas callan. Algo extraño está pasando, esto es evidente. Tal vez quienes manejan los datos económicos hayan comenzado a dudar, a sentir un cierto temblor en las piernas pensando la que nos puede caer encima. Algo extraño debe pasar cuando no somos capaces, desde abajo, desde los mismos territorios que más van a sufrir las consecuencias, de enfocar el problema hasta llegar al origen del mismo, con el fin de encontrar, al menos, la esperanza. Reabramos el debate, hablemos sobre esta extrañeza, pero sin representaciones falsas ni usurpación de nombres. Seamos, por fin, ecologistas.