CARTA ABIERTA AL ECOLOGISMO DESDE LA REBELDE ZAMORA
Julio Fernández

Lo dice Ecologistas en Acción en una nota de prensa enviada a medios: Ecologistas en Acción «apuesta por el decrecimiento y por un despliegue que considera necesario, pero con un ordenamiento justo y respetuoso con la biodiversidad y los territorios, especialmente los rurales». Las palabras suenan bien, parece imposible estar en desacuerdo con ellas. Pero, ¿qué acciones se han llevado a cabo para hacer compatible ese despliegue con la biodiversidad? Que tengamos noticia en Zamora, no hay ninguna acción en este sentido y que, a su vez, tenga que ver con la organización que supuestamente nos acogía, es decir: EEA Confederal. Nuestra asociación, de ámbito provincial, formada exclusivamente por voluntarias y voluntarios, se ha visto desbordada por una avalancha de proyectos, especialmente en los últimos años, la mayoría de ellos imponiendo su ley contra la biodiversidad y los territorios; y cuando hemos pedido ayuda a EEA, una organización con fondos más que de sobra para llevar a cabo todo tipo de acciones, resulta que la respuesta ha sido: «cada grupo tiene la capacidad de fijar y llevar a cabo la posición a nivel local», que es como decir: rásquese cada cual sus pulgas. ¿Es por eso, como dicen, que nos hemos negado a reconocer consensos? ¿Qué consenso? En Castilla y León, a nivel Federal, hubo un consenso, tras una asamblea extraordinaria, que consistió básicamente en emitir una declaración contraria al despliegue de macro renovables, ¿y qué pasó?, ¿por qué no se llevó a cabo?, ¿alguien puede explicarlo?
Decía el viejo refrán que una cosa es predicar y otra dar trigo. Nuestra asociación no tiene apenas trigo, tiene ganas e ilusión, pero pensar que un grupo de quijotes pueden estar indefinidamente luchando a pecho abierto, conciliando vida familiar y laboral, restándole muchas horas al sueño, para conseguir meter a tiempo alegaciones y recursos, y al mismo tiempo estar soportando todo tipo de desprecios desde arriba, e incluso amenazas de expulsión, resulta que no tiene sentido. No, no tenía sentido seguir estando ahí, al lado de quienes con su soberbia apenas han podido escuchar nuestras peticiones de auxilio.
Dicen en su nota de prensa que asociaciones provinciales han logrado parar muchos proyectos, supuestamente sin la ayuda de la organización estatal, y ponen el ejemplo de Huesca, donde, es posible, no lo dudo, lo estén haciendo de maravilla; pero no ponen el ejemplo de Galicia, donde es bien sonado el activismo de Ecoloxistas en Acción Galiza, esa asociación que ahora dicen que nunca perteneció a EEA. Un grupo de resentidos que ha usurpado el nombre de una Federación. ¿No será al revés? ¿De verdad que se creen sus propias mentiras?
Lo hemos dicho tan claro como el agua, pero no nos sorprende la tergiversación que se ha levantado tras decirlo. Ecologistas Zamora SÍ está en contra del despliegue de las macro renovables en zonas de sacrificio, que en nuestro caso es toda la provincia de Zamora, pues atentan contra el paisaje, la biodiversidad y los valores socioculturales. Y porque en el fondo creemos que no se puede decir una cosa y la contraria al mismo tiempo: no se puede estar a favor del decrecimiento ‒de palabra‒ y aceptar con hechos un supuesto crecimiento industrial que necesita de montañas de litio y cientos de tierras raras, y de una producción ‒en países lejanos‒ en ningún caso sostenible.
Ecologistas Zamora es coherente en sus principios, por eso jamás se nos ocurriría decirle al activista de Aliste o a la activista de Sayago que se rasque sus pulgas. Actuamos en la provincia e incluso más allá de la provincia, si podemos, porque vivimos en un mundo conectado, y lo que pase en África, o en Gaza, seguro que nos acaba afectando. Y por eso no aceptamos donaciones a fondo perdido de fundaciones, ni cualquier sistema de financiación, pues esto implicaría vernos con las manos atadas frente a quienes mueven los hilos. Y por eso no pedimos una moratoria, exigimos que la pidan quienes tienen capacidad de diálogo en altas esferas, quienes se sacan fotos con presidentes de Gobierno, o quienes van de invitados a la COP.
Ahora toca empezar a caminar por una senda nueva, que en realidad era la misma, pero con menos piedras en el camino. Mis disculpas si estas palabras ofenden, pero están dichas con la intención de que algo cambie, no tanto para demostrar nuestras razones sino para hacer ver que es posible predicar y dar algo de trigo, pero desde la modestia y el esfuerzo.
10 de diciembre de 2023